Mancomunidad
Encuentro de Caminos
Sierra de Atapuerca,
Camino de Santiago y Vía Italia
- Atapuerca
- Cardeñuela de Ríopico
- Fresno de Rodilla
- Monasterio de Rodilla
- Olmos de Atapuerca
- Quintanapalla
- Rubena
- Villalval
- Atapuerca
- Cardeñuela de Ríopico
- Fresno de Rodilla
- Monasterio de Rodilla
- Olmos de Atapuerca
- Quintanapalla
- Rubena
- Villalval
La mancomunidad Encuentro de Caminos se sitúa sobre el eje de la Nacional -1 a tan solo 15 kms. de la ciudad de Burgos, dirección norte. La componen 8 pequeños pueblos que atesoran un diverso y rico patrimonio, tanto natural como artístico e histórico. 2 patrimonios mundiales, los Yacimientos de Atapuerca y el Camino de Santiago, Bienes de Interés Cultural como la ermita de Nuestra Señora del Valle, varias muestras de patrimonio religioso y civil, elementos megalíticos, caminos históricos entre las que se encuentran algunas de las principales calzadas romanas de la Hispania Romana, como la Vía de Italia y la Vía Aquitana.
Quedan huellas de su pasado minero, como la Mina Esperanza hoy convertida en recurso turístico, o relacionados con su vida cotidiana como los lavaderos, las tenadas, las fuentes, los abrevaderos entre otros. Todo ello arropado por una naturaleza poco intervenida más allá de las labores agrícolas y entre los que destacan las riberas de los ríos Pico y Vena, una sorprendente dehesa boyar, un cuidado soto de ribera o el recuperado sistema lagunar de Atapuerca.
En la mancomunidad se concentra una variada oferta turística de alojamientos y restauración, así como de empresas de turismo activo, para disfrutar del descanso, de su gastronomía y de actividades al aire libre.
Somos camino
de la humanidad
Conocer y pensar es un esfuerzo que debemos hacer entre todos,
entre todos los que queramos de verdad ser humanos.
Venir a Atapuerca es venir a la cuna de la evolución humana en Euro Asia.
Eudald Carbonell
Somos caminos
de la naturaleza
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura,
y, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura
A caballo entre el verde del norte peninsular y el amarillo de los campos del sur, el territorio de la mancomunidad destaca por esa transición. Campos de cereal arropados por verdes sierras y cruzados por ríos y arroyos, y de los que manan incontables fuentes. Dehesas, páramos, sierras, robledales y navas conforman un paisaje singular y variado a escasos 20 kms de la capital de Burgos.
Somos caminos
a Santiago
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
Somos caminos
del patrimonio
Así es mi vida, piedra, como tú.
Iglesias, castillos, monumentos megalíticos, escuelas, caserones, cruceros, hospitales, casas consistoriales, arcos y portadas, retablos, imágenes y esculturas nos recuerdan que piedra a piedra se fue construyendo el territorio. Lugares donde rezar, donde recordar, donde protegerse, donde curarse, donde aprender, donde adorar, conforman un rico legado que permite entender cómo era la vida y el arte de nuestros antepasados.
Somos caminos
del esfuerzo
Mi alma es como un pastor – conoce el viento y el sol –
y anda en manos de las estaciones – siguiendo y mirando
Trabajar y trabajar, esfuerzos para poder sobrevivir, cultivando la tierra con la esperanza de obtener sus frutos, pastoreando el ganado y recogiéndolo en las tenadas, yendo a por agua a las fuentes con cántaras para beber y cocinar, lavando la ropa en los lavaderos con un agua helada, trabajando en las minas de hierro a varios metros de profundidad… hoy podemos reconocer este esfuerzo en el paisaje de los pueblos de la mancomunidad.
Somos caminos
del agua
Pero el agua de un tazón volcada en un pequeño hoyo
puede hacer un barco de una simple hoja de hierba
Caminos del agua trabajados con esfuerzo. Los pueblos de la mancomunidad poseen una cantidad importante de fuentes de agua procedentes de la Sierra de Atapuerca, de conformación caliza y de los ríos Pico y Vena que la surcan. El agua cercana era esencial para mantener la vida en los pueblos, por eso sus fuentes, lavaderos y abrevaderos son un ejemplo de esfuerzo colectivo en su construcción y en su mantenimiento. En los últimos años los pueblos de la mancomunidad han hecho un gran esfuerzo por mantener y recuperar estos espacios que nos acercan a las condiciones de vida de nuestros antepasados, a las duras labores y al trabajo colectivo en bien de la comunidad.
Desde sus albores hasta nuestros días el ser humano ha dejado muestras
sorprendentes de su paso por nuestro territorio